Revistas Especializadas para la Industria del Hormigón

El dióxido de titanio es el pigmento blanco más utilizado. Como dióxido de titanio (TiO2) se denomina al óxido tetravalente del titanio (óxido de titanio (IV)). Tiene el índice de refracción más alto de todos los pigmentos y también un fuerte efecto aclarador. A esto se suma el hecho de que el dióxido de titanio no absorbe luz en el rango espectral visible, comprendido entre 380 nm y 700 nm. Estas extraordinarias propiedades fisicoquímicas hacen que fabricantes de productos «blancos» o aquellos que quieren «aclarar» tonos de color, cementos o productos, frecuentemente utilicen dióxido de titanio. Los pigmentos de dióxido de titanio no son tóxicos y se caracterizan por una resistencia especialmente buena a la luz y a la intemperie. Por tanto, supera claramente a todos los demás pigmentos y minerales blancos, y tiene un excelente efecto aclarador incluso en superficies húmedas [1,2,3].