Mediante el uso del hormigón ligero se reducen el peso propio y la conductividad térmica de los elementos constructivos de hormigón, lo que va acompañado de diversas ventajas. Si además se añaden fibras de acero, este material de por sí frágil se convierte en un material de construcción dúctil. En principio, las fibras de acero son capaces de sustituir la armadura mínima para asegurar un comportamiento dúctil del elemento y limitar la anchura de las fisuras. En un proyecto de cooperación impulsado por el Ministerio Federal Alemán de Economía y Energía (BMWi) se establecieron las condiciones necesarias para sustituir la armadura de acero en barra convencionalmente utilizada en los elementos de hormigón ligero por fibras de acero.
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