… incendio El análisis de la durabilidad de las edificaciones nunca ha estado tan en evidencia en el escenario brasileño debido la entrada en vigor de la Norma Brasileña de Desempeño, la ABNT NBR 15575:2013. Compuesta por seis partes, esa norma tiene como objetivo, en esencia, la verificación y aplicabilidad, en términos de seguridad estructural, habitabilidad y durabilidad, de los materiales y sistemas constructivos utilizados en el sector de la construcción civil nacional. Para eso, la normativa establece tres niveles de desempeño que los sistemas deben alcanzar: el mínimo, el intermedio y el superior. Cada uno de esos niveles clasifica el grado de calidad de los materiales y procesos empleados en la edificación. En lo que atañe a la durabilidad de los sistemas estructurales, la norma en cuestión establece que la estructura debe atender a una vida útil de proyecto (VUP) en función del nivel de desempeño al que se aspira (de 50, 63 y 75 años para los niveles mínimo, intermedio y superior, respectivamente). Además de ese requisito de durabilidad, elucidado parcialmente por la ABNT NBR 6118:2014 (Proyecto de estructuras de hormigón) y por la ABNT NBR 8681:2003 (Acciones de seguridad en las estructuras), la norma de desempeño establece requisitos mínimos de seguridad del sistema estructural, sobre todo en cuanto a los elementos en situación de incendio, orientados, esencialmente, por la ABNT NBR 14432:2001 (Exigencias de resistencia al fuego de elementos constructivos de edificaciones) y por la ABNT NBR 15200:2012 (Proyecto de estructuras de hormigón en situación de incendio).
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